INFECCIONES.

MURCIÉLAGOS, INQUIETANTES MAMÍFEROS.

 He repasado mis tratados de la época de estudiante, auténticas antiguallas  científicas prematuramente envejecidas por el poco tiempo, como sucede en la ciencia médica, para informarme acerca del virus Ebola (o Ébola, como se dice en tales tratados), y he obtenido una información nula o muy vaga: FIEBRE HEMORRÁGICA SIMILAR A LA FIEBRE DE MABURGO... Pues bien. Ni siquiera clasifica al virus Ebola como un virus RNA del género de los filovirus, por ser una partícula viral con aspecto de filamento, y solamente te informa del contexto de su identificación en 1976;  del contagio que sufrió el personal de un laboratorio alemán, de la ciudad de Maburgo en 1967, cuando manipulaba riñones de mono procedentes de Uganda.
                                                                                                     

VIRUS EBOLA.

VIRUS DE MABURGO.

                                                                                                                                                        

 En 1976 se detectó, en las orillas del río Ebola (o Ébola, según las fuentes consulatadas), una pequeña epidemia de fiebre hemorrágica en la aldea de Yambucu (República Democrática del Congo), en las orillas del río Ebola, y al unísono, el mismo brote en la aldea de Nzara, en Sudán (fuente: la OMS). Actualmente hay identificadas varias especies de Filovirus:

• ebolavirus Bundibugyo (BDBV);
• ebolavirus Zaire (EBOV);
• ebolavirus Reston (RESTV);
• ebolavirus Sudan (SUDV), y

1. ebolavirus Taï Forest (TAFV)                Sin olvidar otras especies de Filovirus que comparten nuestro entorno pero no han producido epidemias en la población humana, caso del ebolavirus Reston y Taï Forest, detectados en Filipinas y China, que sólo causaron infecciones muy puntuales a humanos, y otros virus que comparten un genoma casi idéntico al virus Ebola y no han producido infección en humanos, solamente en la población de murciélagos de Europa y la península Ibérica.
     Pero ¿Qué es un virus y por qué es tan peligroso? A esta pregunta contestaré de manera sencilla y breve, sin ánimo de sentar cátedra (no tengo la preparación suficiente), estableciendo previamente una diferencia entre célula y partícula viral.    
    

         

  Como se puede ver, existen dos tipos de células: las Procariotas (o Procarióticas) y las Eucariotas (o Eucarióticas), que se diferencian en su complejidad y en la existencia o no de núcleo (del griego Karion) organizado y separado del resto de la célula por una membrana nuclear. Las células procarióticas son las bacterias y las eucarióticas son las células de los organismos superiores y los hongos, que tienen membrana nuclear y el ADN (ácido desoxirribonucleico) dividido en fragmentos llamados cromosomas (es una definición válida pero muy simple). En ambos casos, las células son autónomas para lograr los nutrientes del medio, fabricar sus proteínas (estructurales o encimáticas) y reproducirse, aisladas/comunicadas con el medio a través de la Membrana celular y la Pared celular-el péptidoglicano de la imagen precedente- (en el caso de las barterias, la pared celular las diferencia en dos grandes grupos: GRAM Positivas y GRAM Negativas, según se tiñan de azul o rojo con la tinción de Gram. También existen bacterias que no encajan en esa clasificación, que comprende a la mayoría de las bacterias patógenas o no).
  Pero los virus son otra cosa más simple (sin negar la complejidad de cualquier producto de la Naturaleza), más dependiente por no tener metabolismo propio y, en definitiva, más difícil de combatir por su sencillez. Podríamos hacer un símil en este sentido entre unas tenazas (herramienta simple, similar al virus) y un reloj clásico (máquina más compleja, semejante a una bacteria) en el caso de querer su inhabilitación: si arrojamos ambos objetos desde el primer piso de un edificio solamente lograríamos inutilizar el reloj, pero si aplicamos una energía más destructiva, como el fuego, ambos objetos serían reducidos a una masa de metal fundido. La bacteria, el hongo, el protozoo, por tener rutas metabólicas más o menos complejas, diferentes a las de las células Eucarióticas (en poco, generalmente), pueden ser atacados con fármacos que inhiben esas rutas y provocar su muerte directamente (efecto bactericida) o impidiendo su crecimiento y reproducción (efecto bacteriostático), cosa que no podemos hacer con los virus por las pocas opciones que nos dejan, dada la simpleza de su funcionamiento y la dependencia total de una célula para robarle el metabolismo y, a través de su ácido nucleico, secuestrar los orgánulos celulares y reproducirse, matando a la célula, y diseminándose a otras células para seguir la infección sin final.
 Como podemos apreciar, los virus son una amenaza difícil de afrontar; son el octavo pasajero, los Alien que se funden con nuestras células y prácticamente no nos dejan más opción que la destrucción de la fortaleza que pretendemos defender, en una victoria Pírrica que sucede en muchos casos. Por ese motivo, las mejores armas de lucha contra las infecciones víricas son las vacunas y los sueros, que "informan" a nuestro sistema inmunitario-nuestro ejército-para elaborar rápidamente la defensa cuando el ataque se presenta.

ESQUEMA DE UNO DE TANTOS VIRUS.

  Para mayor complejidad, los virus pueden tener ARN (ácido Ribonucleico) o ADN (ácido Desoxirribonucleico), de cadena sencilla, doble o mediopensionista, y esto nos permite una primera clasificación general: Virus ADN y Virus ARN. El
International Committee on taxonomy of viruses clasifica a los virus según una serie de taxones:
                                                                                 
 Orden: (-Virales)
 Familia: (-Viridae)
 Subfamilia: (-Virinae)
 Género: (-Virus)
 Especie: ()
  
 Así, la taxonomía del virus Ebola-Zaire sería:
 Orden: Mononegavirales. Grupo de virus RNA/ARN que comprende familias como los Paramyxovirus, Rhabdovirus, Filovirus...
 Familia: Filoviridae.
 Género: Filovirus.
 Especie: Ebola-virus Zaire. 

  Ahora tendremos que definir el concepto de ZOONOSIS (de la forma prefija griega ZOO-animal-y también del griego NOSOS, enfermedad): Enfermedad de los animales o enfermedad producida por parásitos animales. Los animales transmiten enfermedades a los seres humanos a través de vectores: La pulga (transmisión de la peste vía rata-hombre. En EEUU hay casos esporádicos de peste transmitidos por los conejos a través de las pulgas), la garrapata (la enfermedad de Lyme se transmite al hombre a través de la garrapata Ixodes, que parasita a ciervos y otras especies de caza mayor, pero también son conocidas desde siempre enfermedades transmitidas por garrapatas al hombre: Fiebre botonosa Mediterránea, Fiebre de las Montañas Rocosas...), la rabia (Familia Rhabdoviridae, Género Lyssavirus ) se transmite al hombre a través del perro, el zorro y el contacto con las heces del murciélago, en Europa; también el mapache en América. La importancia del murciélago europeo (no es frugívoro, como el africano, ni hematófago o vampiro, como algunas especies de América) en la transmisión de la rabia en nuestro medio radica en las heces depositadas en las cuevas que habitan: los espeleólogos, que fácilmente se hacen pequeñas heridas en su actividad, son candidatos a infectarse por el virus de la rabia y es imprescindible una vacunación para practicar tal deporte.

Espeleólogo en una fisura.

  Pero aún hay más, para rizar el rizo. Sin tener en cuenta la transmisión ocasional e indirecta de una enfermedad, vírica o de otra naturaleza, también influyen las costumbres del huésped-es en lo relativo a unos hábitos gastronómicos e higiénicos (me refiero a que en los países desarrollados no comemos murciélagos  ni vísceras frescas de mono) , y en una protección de un sistema sanitario más o menos actualizado (que no permitiría el abandono de un brote de infección sin tomar medidas, antes de que llegue a constituir una amenaza). No. Nuestra amenaza (más cotidiana, constante y peligrosa) es el consumo de fármacos de forma compulsiva, sin ningún sentido científico, que está convirtiendo a nuestros "agentes morbosos cotidianos" en auténticas bombas biológicas que no sabemos cómo combatir.

Conjugación: dos bacterias se intercambian información genética a través de plásmidos.

  Si anteriormente habíamos hablado de lo difícil que es la defensa ante los virus, por su sencillez, ahora nos toca hablar de la dificultad ante las bacterias, más sofisticadas y por ello más vulnerables al ofrecer muchos puntos de ataque. Pero esa complejidad también juega a su favor y se reservan un as en la manga: Los Plásmidos o Episomas. Unas hebras de ADN bicatenario, desgajadas del cromosoma único y principal, que almacenan información de la defensa lograda ante los antibióticos, virulencia y otras cosas más y que se transmiten de unas a otras por un proceso ¿sexual? llamado Conjugación. Cada hospital tiene su cepa "mortífera" y cada año y lugar descubrirá nuevos gérmenes patógenos que antes no lo eran: la vida es una continua lucha y nada es seguro; es una adaptación al medio que uno debe superar con las herramientas disponibles, y el virus EBOLA es una amenaza más en el espectro, como el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) lo fue y lo sigue siendo, hasta que logremos comprender que un problema de tal calibre no es solamente un problema del lugar en el que aparece: ES UN PROBLEMA DE TODA LA NAVE EN LA QUE VIAJAMOS A TRAVÉS DEL ESPACIO INFINITO; es una emergencia del TITÁNIC, CON PASAJEROS DE TERCERA O DE PRIMERA CLASE.

 
   En 2002 los ornitólogos que estudiaban la población de murciélagos de Asturias (el más abundante en las cuevas del norte de España es el Miniopterus schreibersii) detectaron una mortandad preocupante En las cuevas del norte, Levante e islas Baleares y también en varios puntos de Europa, y decidieron estudiar las causas, tomándo muestras de sangre (como ya habían hecho en múltiples ocasiones, por ser los murciélagos especie protegida, sin contagio alguno) para ser enviadas al  Instituto de Salud Carlos III:
 Fue un equipo de investigadores del Instituto, comandado por Antonio Tenorio y Ana Isabel Negredo, en colaboración con un grupo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el que tras analizar las veintisiete especies de murciélagos presentes en España en busca de filovirus halló, sólo en el «Miniopterus schreibersii», la presencia de secuencias genómicas que sugieren la existencia de un virus relacionado evolutivamente con los cinco virus Ébola conocidos hasta la fecha.  Pero hasta finales de 2006, únicamente Asturias había aprobado un «plan de manejo» del «Miniopterus schreibersii» y un plan de recuperación de la especie, por la importancia de la misma en el control de plagas de insectos.
 ¿Estamos ante una bomba biológica que solamente precisa activar la espoleta? No lo sé ni lo sabe el más "plantao" en el tema. De lo dicho antes se desprende una única experiencia que, en mi corta vida humana puedo dar fe de muchos peligros conocidos de "novo":
 HEPATITIS C, D, E ... Ese 5% de cirrosis hepáticas "Idiopáticas" y de tantos hepatocarcinomas. Actualmente se combate con una combinación de Interferón+Ribavirina.
 HELICOBACTER PYLORI: Descubierta en 1989 como causante de la úlcera péptica de estómago y de duodeno. Actualmente se combate con un tratamiento antibiótico y se detecta con el "test del aliento", que mide los niveles de amoniaco en el aire espirado. Por citar algunos descubrimientos recientes.

 Pero no debemos olvidar, por lo ya dicho, que los agentes infecciosos mutan para hacerse más resistentes a las terapias habituales( apoyada por la mala praxis de algunos países) y también para adquirir la patogenicidad dirigida a la especie humana y a otros animales, que nos pueden transmitir la infección, porque todos somos pasajeros de la misma nave. Este es el caso del virus Ebola, muy mortífero (90% de mortalidad en el contexto conocido hasta ahora), como lo fue la "GRIPE ESPAÑOLA" y podría haber sido la GRIPE PORCINA, que yo pasé un año después de su anunciado debut. La gripe sigue afectando a todo el planeta con infecciones anuales y con pandemias cada diez años, por la mutación de los antígenos de superficie de los distintos virus que atacan nuestras defensas, y la ONU solamente puede elaborar una vacuna aproximada con las cepas víricas que, se supone, infectarán ese año. La ciencia biológica es puramente estadística.
 Desde la "enfermedad sagrada" (la epilepsia) hasta el cáncer, verdadero problema de salud actual por la longevidad de la población primermundista, entre otras causas, siempre se ha buscado una explicación punitiva para el enfermo del estado morboso que padece; en todos los casos el aislamiento, a veces injustificado, ha sido la norma junto con el rechazo social y la culpa que se añade al sufrimiento. Esta puerilidad al afrontar los problemas, tratando de ubicarlos en un determinado territorio, en una determinada cultura-siempre inferior a la nuestra-es la rémora que impide atacar el problema de una forma global y perderse la oportunidad de aprender de lo "particular" para llegar a lo "universal", dándole la vuelta de calcetín al silogismo para depués de ver lo que molesta en el interior, colocar el tejido en su sitio.
 
 

ENFERMO DE EBOLA.

 
   Ahora tenemos un posible nuevo caso de infección por el Ebola en Alicante, ya aislado en el Hospital de San Juan, que procede de Uganda tras un vuelo desde ese país. Sea o no infección por Ebola, no podemos anular los vuelos internacionales y cerrar fronteras pero sí impedir la entrada de inmigrantes ilegales; en este último caso la peligrosidad de entrada del virus Ebola es prácticamente nula: ¿Quién podría soportar una infección tan grave y pasar una frontera cada vez más difícil de atravesar?