lunes, 3 de mayo de 2010

EL YOGA OCCIDENTAL.



     J.S. Bach es un ejemplo de la música occidental de todos los tiempos. Cuando uno lo escucha por vez primera, tiene la sensación de oír algo cansino y repetitivo que le deja indiferente; después todo cambia y su música pone en hora nuestros relojes biológicos. Su contrapunto y la melodía austera y genial actúa con un efecto balsámico, que relaja y emociona. Es algo así como "el ojo mágico", que a primera vista parecen imágenes sin sentido y repetidas, pero, cuando logras entrar en ellas pacientemente, descubres un mundo tridimensional que no te esperabas.
  Os dejo disfrutando de esta versión del "Air de la tercera suite, para guitarra, que no tiene desperdicio.