martes, 10 de noviembre de 2015

CATALUNYA: NE ME QUITTE PAS...







ARTUR MAS: EL EMPECINADO.   
   En el inicio del S. XIX Franz Joseph Gall, fisiólogo y anatomista alemán, fundó la pseudociencia de la FRENOLOGÍA, basándose en la CRANEOMETRÍA, que hacía una medición de las prominencias del cráneo humano para descifrar el carácter de las personas sometidas a esta prueba. Fue el primer reconocimiento a la importancia del cerebro como órgano del pensamiento, que Aristóteles concebía como un órgano para refrigerar la sangre. Posteriormente GEORGE COMBE, escocés, difundió las teorías de Gall en la Inglaterra victoriana. 

Diagrama frenológico, 1894 http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Phrenology1.jpg
Esquema de Gall del cerebro.



   La frenología fue un primer intento para demostrar la supremacía de nuestro cerebro en el pensamiento humano y demás animales, reconociendo la diversificación de las distintas áreas del tejido nervioso cerebral en el pensamiento y en la función motórica. Pero las investigaciones arqueológicas  nos han demostrado la existencia de diversos antecesores del HOMO SAPIENS SAPIENS (lo que deberíamos ser todos los homínidos parlantes y pensantes en la actualidad), y con ello debemos retroceder en la historia y reconsiderar la craneología y, quizás, la frenología, para comprender lo que está pasando en nuestra humanidad de SAPIENS SAPIENS, con  sencillas comprobaciones craneométricas, sin entrar en la difícil cuestión de la frenología:
HOMO ANTECESSOR DE ATAPUERCA.
     No se parece a Mas... Vamos con más intentos, en el retrato robot:
HOMO NEANDERTAL: SE VA PARECIENDO.
   
Hombre de Cro magnon: póngale gafas y rápelo. ¿?
  No sabría decir a qué especie humana pertenece este señor, pero espero la colaboración ciudadana para identificarle aunque no soy policía, pero sí español y amante de lo catalán como del resto de nuestra nación. Le prometo que no seguiré robándole como los Pujol y los demás del 3%; que compraré cava catalán para las comidas de esta Navidad y, quizás, cocine monchetas amb butifarra (¿está bien dicho?) en vez de nuestra exquisita fabada asturiana, pote, arroz con bugre (bogavante) o langosta y un sinfín de postres a cual mejor (arroz con leche, casadielles/bollinas, carajitos, borrachinos...).  
 Comidas aparte,  usted nos ofrece un menú bastante inquietante: la España deconstruida del Bulli, con la cual no va a obtener ninguna estrella Michelín ni ninguna "estelada" Piénselo y afronte sus errores como un Homo...¿estellatus? ¿estrellado?

Estelada catalana.
¡Uff, qué mal rollo!
  Pero Catalunya es cataluña y usted ha tenido más suerte que Lluís Companys con la República y el General Batet, por ahora. No se podría descartar un desenlace peor que el actual. No lo deseo.
   Reciba un cordial saludo de los que roban a Cataluña (no me consta la familia Pujol) y espero que se desconecten lentamente del resto de su país y de Europa, pensándoselo.