miércoles, 15 de octubre de 2014

LA PRINCESA DE ÉBOLA

Dña ANA MATO A LA CERDA, PRINCESA DE ÉBOLA.
  Doña Ana Mato y Mendoza de la Cerda, Princesa de Ébola y Ministra de Sanidad en el mandato del Rey D. Felipe VI, ha decidido no dimitir para dedicarse por entero a gestionar la crisis de un famoso filovirus, que hace honor a su título de princesa, con el coraje propio de de otra Princesa: La Princesa del Pueblo, Su Alteza Doña Belén Esteban.

Belén Esteban, Princesa del Pueblo.
  Y en este SÁLVAME DIARIO ESTAMOS hasta el punto de que la AGENCIA DE NOTICIAS FEE ha difundido la última declaración de la PRINCESA DE ÉBOLA: YO, POR MI SANIDAD ¡MATO!
  Después de la coña viene lo serio, la reflexión.

 El marrón que nos hemos tragado los ciudadanos  de muchos países desarrollados con la crisis Ébola (no pienso cambiar la tilde, estoy hasta los dídimos) y especialmente los sanitarios españoles y extranjeros, que han estado en primera fila combatiendo al terrible enemigo de armas desconocidas, es extensible a los políticos de infantería, como la Princesa de Ébola, que ha tenido que improvisar y lo ha hecho mal, desde el inicio de la infortunada crisis por un pecado soberbioso de prepotencia, sin saber delegar decisión alguna en los que algo podrían saber acerca del tema. También expresar la tristeza que siento por los miles de muertos habidos-y que habrán-en el hermoso Continente Africano, cuna de la Humanidad, tan dejado del arrullo de ésta.

Teresa Romero.

  Teresa: resiste, por favor, que España está falta de alegrías y sobrada de roña y felonía, de prepotencia y mentira nacida de muchos Gobiernos centrales y autonómicos. Ya no podrás desenterrar de la roca a Escalibur (o Excálibur, no lo sé) y si continuarás con tu vida cuando salgas de tu drama vital/mortal desencadenado por una confusión grave ¡Ánimo!

 Alteza: Logrará vuesa excelencia una visión estereoscópica más precisa cuando tenga a bien quitarse el parche de Princesa de Ébola y se ponga a trabajar, con seriedad y entrega, con el "parche" integral de protección, a ser posible mejorado, como Capitana del Ejército Sanitario de esta Nación en guerra.

 A ambas: mis mejores deseos en la lucha.