Dña ANA MATO A LA CERDA, PRINCESA DE ÉBOLA. |
Belén Esteban, Princesa del Pueblo. |
Después de la coña viene lo serio, la reflexión.
El marrón que nos hemos tragado los ciudadanos de muchos países desarrollados con la crisis Ébola (no pienso cambiar la tilde, estoy hasta los dídimos) y especialmente los sanitarios españoles y extranjeros, que han estado en primera fila combatiendo al terrible enemigo de armas desconocidas, es extensible a los políticos de infantería, como la Princesa de Ébola, que ha tenido que improvisar y lo ha hecho mal, desde el inicio de la infortunada crisis por un pecado soberbioso de prepotencia, sin saber delegar decisión alguna en los que algo podrían saber acerca del tema. También expresar la tristeza que siento por los miles de muertos habidos-y que habrán-en el hermoso Continente Africano, cuna de la Humanidad, tan dejado del arrullo de ésta.
Teresa Romero. |
Alteza: Logrará vuesa excelencia una visión estereoscópica más precisa cuando tenga a bien quitarse el parche de Princesa de Ébola y se ponga a trabajar, con seriedad y entrega, con el "parche" integral de protección, a ser posible mejorado, como Capitana del Ejército Sanitario de esta Nación en guerra.
A ambas: mis mejores deseos en la lucha.