jueves, 2 de octubre de 2014

LO HE ADVERTIDO.


   


 


 Sin ser agorero, como el sacerdote Calcante de la Iliada de Homero; como la sacerdotisa de Apolo, Casandra, hija de los reyes de Troya, EL VIRUS EBOLA AVANZA POR EL MUNDO Y, SEGÚN FUENTES DE LA OMS, YA SE HA COBRADO MÁS DE 3000 MUERTES EN ÁFRICA. ¿Se acuerdan de mi anterior post "Infecciones? Les recuerdo mi colofón:

  "no podemos anular los vuelos internacionales y cerrar fronteras pero sí impedir la entrada de inmigrantes ilegales; en este último caso la peligrosidad de entrada del virus Ebola es prácticamente nula: ¿Quién podría soportar una infección tan grave y pasar una frontera cada vez más difícil de atravesar?"


 Pues bien: EEUU ya tiene su primer caso de Ebola confirmado por la CDC, en DALLAS (Texas). Se trata de un individuo que embarcó en un vuelo desde LIBERIA y que hizo escala en Bruselas y en otro destino más, según la Compañía Aérea en la que viajaba.

 Diagnostican en Estados Unidos el primer caso de ébola fuera de África 
    Liberia, Sierra Leona, Nigeria, Guinea... Son los focos de infección por el filovirus que ha matado a más de 3000 africanos y cooperantes blancos, negros y mediopensionistas (médicos, enfermeros, cooperantes, religiosas/os  de la ORDEN DE HERMANOS HOSPITALARIOS DE SAN JUAN Y DE OTRAS ÓRDENES-que, seguramente, no entenderán la vida muelle Vaticana, ni la vida regalada de la política mundial, que no entiende lo que está pasando y solamente lo entenderá cuando se produzca una "caída" en sus vidas ).

Sanatorio Marítimo de Viña del Mar.svg
Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios.


   Ahora el "negrito" Obama (no es un calificativo peyorativo, es coyuntural con el contexto de la narración), después de ver que su GUARDIA PRETORIANA es una auténtica "SHIT", supongo que reflexionará (como lo deberían hacer el resto de los países) y comprenderá que con las infecciones no se juega, menos con los virus mortales que se te meten en casa (sea blanca, rosada, de la moneda o....) Y no los para ni las tarJETAS de descrédito NEGRAS QUE PERMITEN ROBAR 15 MILLONES DE € TAN RICAMENTE: ante una "peste Ebola mundial" no habría ni DECAMERÓN.

Indumentaria médica en la peste bubónica.
  
  ¿Se imaginan a nuestros gorrones mundiales aislados en una mansión rural, escapando del Filovirus?  ¿Qué se dirían? Segurísimamente no sabrían articular palabra para inventar una historia y sí acabarían a hostia limpia para hacerse el más fuerte.

 Este comentario no pretende sembrar el terror y la alarma en los lectores pero, Sí, hacer que seamos conscientes de que los problemas de salud no son aislados (como no lo fueron en la Edad Media) y alertar a nuestros políticos (léase gorrones indocumentados) y autoridades mundiales (léase OMS) del efecto "MARIPOSA" más sencillo aún, entendible para cualquier persona o animal político: "LA TIERRA ES UNA ESFERA Y LO QUE SUCEDE EN UN PUNTO, SUCEDE EN CUALQUIER PUNTO" porque la perfecta esfera de Platón puede fijar un meridiano 0º, pero siempre será una esfera que gira sobre un eje, con aviones volando en tres dimensiones.

 
   Con barcos flotando y surcando los mares.

HERMOSO VELERO
   Nuestros gorrones mundiales, de tarJETA de crédito negra y sin límites, están esperando a  la posible "NUEVA PESTE MUNDIAL" creyéndose inmunes porque, en su concepto inepto de DEMOcracia, no comprenden el simplísimo concepto de epiDEMIA porque están tan desclasados que no entienden el término ΕΠΙΔΗΜΙΑΣ: Lo que afecta al pueblo. Pero nuestros gorrones ya no se consideran pueblo aunque no sepan hacer la "O" con el canuto que sacan todos los días para mear sobre nosotros: ¡SON POLÍTICOS CON DERECHO DE PERNADA! porque para ser político no hace falta saber nada, solamente una "mamada" a su debido tiempo y al personaje preciso, nada más, para seguir mamando de la ubre generosa que les alimentará mejor que su (PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII) madre. 
 Las pestes no saben de fronteras ni de países, pero saben matar a todo dios, incluso a los políticos y demás especímenes, pretendidamente humanos, que miran a otro lado, en su reclusión decamerónica, sin saber contar un cuento que sea creíble.