Pues bien, ya celebradas las Elecciones de la sedición escocesa, al final triunfó el NO, menos en la capital, la hermosa Edinburgh (Dùn Èideann en gaélico) pero da igual: TRIUNFÓ LA CORDURA EN LAS URNAS; y el REINO UNIDO sigue estando tan unido como antes, 307 años, con un precedente sustancial: ahora todos los sediciosos han aprendido la lección: "REBELIÓN" para obtener Mas (sin tilde y con mayúscula) , que no sé si será la única opción para que nuestra "caspa mundial" nos escuche-pandilla de asquerosos-y empiece a pensar-de una putísima vez-que estamos hartos de tanta mierda que nos echan a la cara. Una buena "hostia" en la jeta para que nos preparemos por lo que nos caerá en un futuro próximo, con más recortes y restricciones de todo tipo, con felación incluida, por tener trabajo y pensión (y los más jóvenes paro o trabajo con salario y horario de esclavitud), cada vez más ridícula: LA ARCADIA FELIZ
Ya hay una Scotland the Brave aunque una Mano negra se nos ha echado al cuello y nos estrangula, nos mata. Pero es importante tener en cuenta la decisión de un pueblo que opta por permanecer unido a un Reino para ser más fuerte, sin perder sus señas de identidad.
¿se imaginan el caos en la próxima EUROVISIÓN (ahora Euro no sé qué) cuando canten los votos del Reino Inido: United Kingdom, one points; le Royaume-Uni, un point: ¿cómo se diría tras la sedición?
No nos debe importar tal gilipollez (es una broma) pero si es importante pensar en el hecho de los nacionalismos como un peligro que no se saldó en las dos GUERRAS MUNDIALES y en nuestra GUERRA CIVIL ESPAÑOLA. Al final no se arregla nada dividiendo e incordiando la paz territorial o mundial.
Pero... Pensando y pensando, me doy con la realidad de que en Asturias tenemos gaita, sin ser soplagaitas, y somos un PRINCIPADO, sin ser "príncipes de Nueva Gales"; que tenemos una Historia que nublaría cualquier pretensión de "COMUNIDAD HISTÓRICA", ya ves, sin inventarse la Historia y sin pretender la "gloria" a la que aspiran otros con banderas que más (ahora sí: en minúscula y con tilde) parecen una funda de colchón, recientemente estrellada contra el muro de su estupidez. Una comunidad histórica (Asturias) que sigue incomunicada con el resto de la Nación y del mundo: la "autopista marítima" Gijón-Nantes (que libera de circular por carretera a miles de camiones; que proporciona turismo a la región) está con los días contados; los vuelos de IBERIA Asturias-Madrid son los más caros de toda España y, para más INRI, AIREUROPA ha suspendido los vuelos desde Asturias, como lo han hecho antes varias compañías aéreas. El AVE llegará a Asturias cuando las ranas tengan pelo...
¿Habrá que plantearse una sedición, más pacífica que la de octubre de 1934, contra el actual gobierno regional socialista, promovida por el PSOE en aquellos tiempos, para que nos hagan caso? No lo sé, pero me aterra la intención de intentarlo como lo intentó Lluis Companys en su día, acabando en la cárcel tras juicio sumarísimo por "lo militar" con sentencia de 30 años (recordemos: en la II República española). No.
Más bien pienso que el nacionalismo es una reivindicación de una cultura particular que no se opone al progreso de una supraestructura, diversa y variada, que pretende engrandecer un conjunto de singularidades con intereses comunes, con el enriquecimiento mutuo de la convivencia, en el logro de un fin común. Pero eso no lo entienden algunos políticos, que utilizan en su propio beneficio la exacerbación de la diferencia como algo diferenciable y diferenciado del resto: puro nazismo y supremacía de lo que es diferente pero no mejor a lo demás.
Después de comprobar que el Reino sigue unido, no podemos caer en la simpleza de que todo ha sido un sueño que se desvanece con el cierre de los colegios electorales: queda la resaca de un motín, con abundancia de ron, y la tétrica sombra de Long John Silver en la búsqueda del tesoro de Flint:

ROBERT LOUIS BALFOUR ESTEVENSON. ESCRITOR ESCOCÉS.
Con la rebelión posible en "LA HISPANIOLA".
