domingo, 15 de abril de 2018

¡EL PUÑETERO MÓVIL!


     ¡ Ahhhh, el puñetero teléfono móvil o celular! Cada vez más complicados, cada vez más exigentes con nuestra intimidad aún sin meterse en aplicaciones que todos conocemos; servilones del GRAN HERMANO que nos puede localizar geográficamente por el mero hecho de estar encendido, grillo que nos canta cuando menos lo esperamos o deseamos, invento genial para las emergencias que nos pueden surgir en cualquier momento...


    ¡Todos enganchados a nuestro móvil malgastando el tiempo que nos concede la vida; todos idiotizados por ese invento que las multinacionales del ramo nos obligan a cambiar modificando el software y el hardware para que sigamos con nuestra oreja cubierta, oyendo tonterías!

hasta la amistad o el amor pasa a un segundo plano gracias al móvil.
    Reconozco que soy de los primeros en tener móvil (mi número empieza por 6000) cuando empezaron a ser asequibles a todo el mundo que no éramos altos ejecutivos de empresa (los ladrillos Motorola "portátiles" o instalados en el coche... Carísimos y sin apenas autonomía) , pero lo compré por seguridad: para trabajar me desplazaba a otra ciudad por autovía y hacía senderismo los fines de semana. Decepción al comprobar que en la mayoría del territorio que pisaba no había cobertura y el puñetero teléfono sólo me añadía peso en la mochila.
   Mi primer móvil tenía una antenita que sobresalía de la carcasa, como el de los demás; y aquí surgió la moda de caminar por la calle (los tontomóviles) con la mirada perdida en la pantallita, tecleando compulsivamente y clavándote la antenita (qué bonita) en el costado ¡Qué tiempos! ahora la gente sólo habla a través del cacharro aunque tengan al receptor del mensaje delante de sus narices, que también está con su cacharro "guasapeando" o haciendo cualquier otra "aberración maquinística propia del señorito Críspulo.

  Mañana es el "DÍA MUNDIAL SIN MÓVIL" y yo seguiré como siempre: con el teléfono apagado si no tengo una necesidad de utilizarlo. No pienso caer en la tentación de "movilizarme" hasta en los momentos más íntimos.




 

domingo, 21 de enero de 2018

ESPAÑA: PAÍS DE PAREDÓN.



   Qué pena... España sigue siendo un país de fusilados en las cunetas, de hogueras de la inquisición con cuerpos quemados, de mujeres (y algún hombre) asesinados por "amor", de políticos corruptos, amparados por la banca y por la Justicia, que nos evocan la imagen superior en nuestras mentes, de trabajadores esclavos que trabajan por una mierda de sueldo y cobrarán otra mierda de pensión; de jóvenes bien preparados que trabajan por un salario mísero y no tienen un futuro en el país que les parió, o no tienen preparación pero sí buenos músculos y ganas de trabajar. España, por desgracia, está siendo así.
   Desde que estamos en plutocracia, putocracia o cualquier cracia que nos quieran vender, vamos de mal a peor por nuestros conocidos gorrones (Sí, los de la casa de lenocinio de los leones); los que pretenden dirigir una COMUNIDAD AUTÓNOMA desde otro país, imputados que están, diputados (dos veces putos) que pululan por todo el país enriqueciéndose a nuestra costa mientras hacen el "carrerón" de la política, que no precisa de títulos ni exámenes para ejercer la facilísima tarea de gobernar un país, una comunidad autónoma o un ayuntamiento: el chollo del siglo.
  España, por desgracia, sigue siendo el patio de Monipodio en el cual se junta lo mejor de cada casa.

 No quiero mirar el cuadro de Goya porque me inspira malas ideas, que no son habituales en mi mente.