viernes, 23 de agosto de 2013

POESÍA: UNA VISIÓN PERSONAL.

¡Muyayos!
¿qué es la poesía, me pregunto? Sólo sé una respuesta: Lenguaje y sentimiento, sentimiento expresado a través del lenguaje; música que suena con palabras y con fonemas aunque no exprese ninguna idea, solamente la musicalidad y el ritmo de un idioma establecido o inventado.
  Nicolás Guillén expresaba en SENSEMAYÁ el canto para matar a una culebra:
 ¡Mayombe-bombe-mayombe! (se repite dos veces más)
 La culebra tiene los ojos de vidrio;
 la culebra viene y se enreda en un palo;
 con sus ojos de vidrio, en un palo;
 con sus ojos de vidrio.
 La culebra camina sin patas;
 la culebra se esconde en la yerba;
¡caminando, se esconde en la yerba!
¡Caminando sin patas!
 ¡Mayombe-bombe-mayombe! (...)
  Un ejemplo de poesía cubana que pretende transmitir a través de la musicalidad y el ritmo del lenguaje las melodías afrocubanas.

 Son las diez de la mañana.
 He desayunado con jugo de naranja,
 me he vestido de blanco
 y me he ido a pasear y a no hacer nada,
 hablando por hablar,
 pensando sin pensar, feliz, salvado.

¡Qué revuelo de alegría!
¡Hola, tamarindo!
¡Hola, jilguerillo!
¿qué te traes hoy con la brisa?
 ¡Hola, jilguerillo!
 Buenos días, buenos días.
 Anuncia con tu canto qué sencilla es tu dicha. (...)

Gabriel Celalla nos invita a vivir la vida con intensidad, quizás de una forma pueril en este poema, pero con la decisión de una existencia única y por ello no desaprovechable, sin parcelas adquiridas en el Cielo.
 Pero, tambiém la poesía como alta cocina del lenguaje debe llegar a los más pequeños, a los que nos gustan los ripios aunque ya seamos mas viejos, ignorando los prejuicios y las tontunas que nos impone la vida, jugando con las palabras y su musicalidad:

                  
La poeta se casó con el poeto
Y en vez de tener un niño
Tuvieron un soneto.


El burro nunca dejará de ser burro.
Porque el burro nunca va a la escuela.
El burro nunca llegará a ser caballo.
El burro nunca ganará carreras.
¿qué culpa tiene el burro de ser burro?
En el pueblo del burro no hay escuela.
El burro se pasa la vida trabajando,
tirando de un carro,
sin pena ni gloria,
y los fines de semana
atado a la noria.
El burro no sabe leer,
pero tiene memoria.
El burro llega el último a la meta,
¡pero le cantan los poetas!
El burro duerme en cabaña de lona.
No llamar burro al burro,
llamarle “ayudante del hombre”
o llamarle persona.


 He querido rendir un humilde homenaje a una "poeta" (me mataría si la llamara poetisa) y a todos los que estimamos el lenguaje como una forma de expresión más allá de nuestra comunicación cotidiana, laboral o social, que nos permite la licencia poética, el lujo de la expresión por la expresión y nada más; la musicalidad del lenguaje jugando  con las palabras y las ideas que comunican.
 La gata chundarata y la oca loca entre otras locuras que podremos asumir con el juego de palabras. Ahora me toca a mí:

 trebasos tamugos, aúntiles zamugos,
 interdios caperdios ambelas cemugas.
 Ántidas manugas come estapotes,
 cesardos ampotes cas tenas anugas;
 impratos anabos, sina cacra sema.
Etarbos espekas sace prae sanema
 dis nevos trancotes, dis nakas pronemas.
 As nirria umbrote sanema discama,
 numba na prebote kalura es capama;
numba na prebote...Kalura caama.

NOTA: Los posibles lectores extranjeros no deberán intentar traducir el poema final con ningún treductor: el lenguaje no existe, es poesía (mala) en estado puro, auténtica pretensión de musicalidad.

domingo, 18 de agosto de 2013

¿QUÉ HEMOS HECHO NOSOTROS PARA MERECER SEMEJANTE TRATO?


Gibraltar (Europa Press).


  No hemos acabado con el nuevo conflicto promovido por el Gobierno de Gibraltar, apoyado incondicionalmente por el Gobierno Británico, que ha enviado a la Royal Navy para intimidar y animar más el festín, cuando a nuestro descabello se suma un diario sensacionalista alemán, Bild am Sonntag, con un artículo demoledor, titulado "El verano más oscuro de Mallorca", en el cual se habla del "ambiente decadente de la isla" y de la inseguridad que se apodera del ambiente a raíz de la crisis. Según el citado diario la norma en la isla es la violencia, el robo y la prostitución incontrolada; vamos a ver, Sodoma y Gomorra juntas.



   En la fotografía del diario se ve a unos jóvenes, probablemente alemanes, bebiendo sin mesura y con una muñeca hinchable como compañía, en el mejor estilo guiri-ramplón: el turismo español de bebida barata y sin límite con todo desmadre incluído, del que no gozan en su país.
 Pero no nos engañemos, también los flemáticos y educadísimos ingleses pierden los papeles fácilmente ante el alcohol cuando están más allá de su frontera y, con menor intensidad, intramuros de la Gran Bretaña: Londres, los fines de semana, es un museo escatológico por la basura acumulada en sus calles y en el metro; mucho antes de que en España se pusiera de moda el "botellón" y las consecuencias de suciedad y destrozo que normalmente conlleva.
 Casualmente este verano estuve en Mallorca de vacaciones, rodeado de alemanes, ingleses y, mayoritariamente, rusos, sin registrar ningún incidente desagradable; sin ver prostitución ni ser víctima de la delincuencia, que no me cabe la menor duda de que la hay, sobretodo si uno la busca en los lugares apropiados, que existen en todos los lugares del mundo incluída Alemania.


   Mallorca es un destino muy digno para el que busca tranquilidad y también para el que busca diversión, sin salirse del tiesto.
 Para los que abusan de la hospitalidad que ofrece nuestro país les diré que determinado turismo no resulta rentable y sí muy incómodo, para los habitantes de la isla y para los turistas de interior o extranjeros que sólo vienen a pasar unos días de descanso y disfrute. Además nos resulta muy caro el colapso de los servicios de urgencias por personas, españolas y extranjeras, que acuden o son llevados en estado de embriaguez o de intoxicación aguda por drogas, o con la cabeza rota por precipitarse desde el cuarto piso del hotel para zambullirse en la piscina, sin haberlo logrado.
 Probablemente toda esta campaña de acoso a España es producto del temor y la envidia; de no haber calculado bien el potencial de un país que siempre se creyó inferior dentro de sus fronteras y fuera de ellas también, lo que no es óbice para que nuestro país ejerza una fascinación especial en la mayoría de nuestros visitantes. Una prueba más de la fragilidad de una Europa que quiere constituirse en supranación sin saber aún como lograrlo.


  No es así el turismo que deseamos y necesitamos en España, ni el trato que merecemos en la prensa internacional después de soportar una crisis agravada por las exigencias de Europa.