Resulta que vengo de vacaciones (yo no llevo ordenador ni tablet ni teléfono multiuso, como la navaja suiza...) y me encuentro con la agradable sorpresa de que me han borrado-Google-mi lista de blogs que sigo porque "Ya no sigues ningún blog..." Pero ¡coño, qué control! ¡Qué ganas de decidir por uno mismo! ¿Acaso no tengo derecho a "desconectar" en vacaciones...? Parece ser que no.
Parece ser que Google colabora con el Presidente Obama para espiar a los ciudadanos y después decidir por nosotros lo que más nos conviene: ¡Volver a la infancia y, en mi caso, democrática!
Y es que la democracia es la pera; desde que somos libres para decidir nunca hemos tenido más dudas ni cortapisas a la hora de la elección porque nuestros poderes, tan políticamente correctos ellos, con las ideas tan claras en todos los órdenes de la vida, se han convertido en nuestros padres putativos y esto es la reostia: ya podemos elegir nuevos padres que nos digan cuándo debemos llegar a casa, cómo debemos comportarnos hasta en la intimidad del hogar, qué debemos comer para estar más sanos y no crear gastos a la Sanidad Pública y seguir trabajando hasta la defunción, qué amistades son las más recomendables (empresas como DUPONT someten al futuro trabajador a preguntas tan asquerosas como relatar una lista de amistades -muy "americona ella- y prohiben toda relación entre empleados) y un largo etcetera que nos convierte cada día más en una grey de borregos.
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Y es que la democracia es la pera; desde que somos libres para decidir nunca hemos tenido más dudas ni cortapisas a la hora de la elección porque nuestros poderes, tan políticamente correctos ellos, con las ideas tan claras en todos los órdenes de la vida, se han convertido en nuestros padres putativos y esto es la reostia: ya podemos elegir nuevos padres que nos digan cuándo debemos llegar a casa, cómo debemos comportarnos hasta en la intimidad del hogar, qué debemos comer para estar más sanos y no crear gastos a la Sanidad Pública y seguir trabajando hasta la defunción, qué amistades son las más recomendables (empresas como DUPONT someten al futuro trabajador a preguntas tan asquerosas como relatar una lista de amistades -muy "americona ella- y prohiben toda relación entre empleados) y un largo etcetera que nos convierte cada día más en una grey de borregos.