martes, 14 de febrero de 2012

SAN VALENTÍN: EROS Y TÁNATOS.

El entierro de Atala (Girodet-Trioson) Museo del Louvre.
  En la filosofía de Sigmun Freud el espíritu humano se debatía entre dos grandes pasiones: Eros, hijo de Afrodita y Ares y creador de la humanidad; representante del espíritu creador, del amor y del sentimiento erótico; y Tánatos, la muerte o espíritu destructor, encargado de llevar al Hades o al Tártaro a la creación de Eros. Esa mezcla coexiste en todo ser humano o animal.

Tánatos e Hipnos.



Hoy, día de San Valentín, se celebra el triunfo del amor, del espíritu creativo de la naturaleza que habrá de sucumbir algún día ante la fuerza transformadora de Tánatos, en el recuerdo también de esa otra dualidad del ser humano que describía Freud: la muerte, la destrucción cruel frente al amor.



Al Capone.

 Pero, y en consonancia con la dualidad propuesta por el creador del psicoanálisis, también se recuerda aquel fatídico día 14 de febrero de 1929, en el que la banda de Al Capone cometió en Chicago La Matanza de San Valentín para hacerse con el monopolio de la venta ilegal de alcohol, en plena Ley Seca.
 Capone, uno de los gansters más perseguidos por el FBI, fue finalmente encarcelado en el penal de máxima seguridad de Alcatraz no por sus asesinatos, sino por delitos fiscales. Durante su condena empezó a mostrar signos de deterioro mental y físico derivados de una sífilis terciaria o neurosífilis, contagiada por una prostituta décadas antes, y fue excarcelado, trasladándose a su única posesión (ya arruinado económicamente) en Miami Beach, donde moriría el 21 de enero de 1947. La sífilis (enfermedad venérea impropiamente llamada "mal francés", pues fuimos los españoles los que la importamos de América en el descubrimiento) acabó con la vida de un asesino que practicó las enseñanzas de Venus/Afrodita y colaboró con Tánatos.
 Paradojas/parajodas del amor y la muerte, en nuestra dualidad freudiana: Eros y Tánatos.